Muchos usuarios que hayan comprado una Raspberry Pi con la idea de utilizarla como media center habrán visto, desilusionados, que su nuevo aparatito no reconoce el disco externo alimentado por USB, o que éste hace varios clicks, encendiéndose y apagándose la luz, pero sin resultados satisfactorios: la Raspberry no es capaz de abrirlo.
Esto es debido a que, por defecto, la configuración de la Raspberry permite a los puertos USB alimentarse con 600 mA, lo que es insuficiente para muchos discos duros externos. En este post vamos a ver la manera de hacer que nuestra pequeña alimente los USBS con 1200 mA, suficiente para que la mayoría de discos externos funcionen. Si aún después de esto tu disco sigue fallando, tendrás que buscar otras maneras, como alimentación directa a la corriente…