Después de ver la explosión de servicios de la web 2.0, de disfrutar de maravillas como Google Maps, Docs, GMail, de hacer pública nuestra vida en los Facebooks, MySpaces, Twitter, y un largo etcétera de otros muchos servicios, pensaba que poco más me iba a sorprender con los productos online.
Pero mi sorpresa ha sido mayúscula al descubrir hoy este fantabuloso servicio. Una página simple, muy simple, que permite seleccionar un archivo MP3 de nuestro disco duro, modificar el punto temporal del comienzo y del fin (vamos, seleccionar un fragmento), y recortarlo. Sin necesidad de subir el archivo. Con sólo dos botones (abrir, cortar fragmento) y dos controles deslizables para seleccionar el origen y el final.
Ya no necesitaremos esa peazo de aplicación de composición/retoque/whatever musical, con miles de controles que no sabemos ni qué es lo que hacen, para recortar un fragmento de una canción para ponerla de melodía cuando llama el personaje llamémoslo «x» que figura en la agenda de tu móvil.
Todas las cosas deberían ser tan simples como ésta.
una poronga, se escucha para el reverendo orto